La lumbalgia es un dolor que se siente en la parte baja de la espalda, que puede ser causado por diferentes factores, como una mala postura, un esfuerzo físico excesivo, una lesión o una enfermedad.
Se estima que el 80% de la población sufrirá algún episodio de lumbalgia en su vida, y que el 10% de los casos se volverán crónicos, provocando una importante discapacidad y una menor calidad de vida.
La lumbalgia puede afectar tanto a la transición del dolor, es decir, al sitio donde se produce la lesión, como a la transmisión y la modulación del dolor, es decir, a los mecanismos nerviosos que llevan y regulan la señal dolorosa hasta el cerebro.
Por eso, el tratamiento de la lumbalgia debe ser integral y personalizado, teniendo en cuenta las características de cada paciente y su respuesta al dolor. Te invitamos a continuar leyendo este post en el que conocerás lo último en tratamiento del dolor lumbar.
¿Qué opciones de tratamiento existen para la lumbalgia?
El tratamiento de la lumbalgia puede incluir diferentes opciones, según la causa, la intensidad y la duración del dolor. Algunas de las opciones más habituales son:
- Fármacos convencionales: Se trata de medicamentos como los antiinflamatorios, los analgésicos o los relajantes musculares, que pueden aliviar el dolor y la inflamación, pero que también pueden tener efectos secundarios y una eficacia limitada.
- Terapias físicas: Se trata de técnicas como el masaje, la fisioterapia, la electroterapia o la termoterapia, que pueden mejorar la circulación, la movilidad y el tono muscular, pero que también pueden requerir varias sesiones y no garantizar una curación definitiva.
- Terapias alternativas: Se trata de opciones como la acupuntura, la homeopatía, el yoga o la meditación, que pueden ayudar a relajar el cuerpo y la mente, pero que no tienen una evidencia científica sólida y pueden variar según las creencias y preferencias de cada persona.
- Dispositivo electromagnético: Se trata de un dispositivo que emite señales electromagnéticas que actúan a tres niveles en la evolución del dolor: en la transición, en la transmisión y en la modulación. Con ello se consigue una menor percepción del dolor y una mejoría en la funcionalidad del paciente.
- Este dispositivo es una alternativa innovadora y eficaz para tratar la lumbalgia, ya que ofrece resultados rápidos y duraderos, sin efectos secundarios ni contraindicaciones.
¿Cómo funciona el dispositivo electromagnético para tratar la lumbalgia?
El dispositivo electromagnético para tratar la lumbalgia funciona mediante un sistema de electrodos que se colocan sobre la piel del paciente en las zonas afectadas por el dolor. Estos electrodos emiten unas señales electromagnéticas que penetran en los tejidos y modulan las señales nerviosas que transmiten el dolor.
De esta forma, se logra reducir tanto el nivel de inflamación como el grado de sensibilidad al dolor. Además, se estimula la regeneración celular y se mejora el flujo sanguíneo y linfático. Todo ello contribuye a restaurar el equilibrio funcional del organismo y a recuperar el bienestar del paciente.
El dispositivo electromagnético para tratar la lumbalgia es un método seguro y cómodo para el paciente, ya que no produce ningún tipo de molestia ni efecto adverso. Se puede aplicar tanto en casos agudos como crónicos de lumbalgia, adaptando el tiempo y la intensidad de las sesiones según las necesidades de cada caso.
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